jueves, 16 de mayo de 2013

LAS MUJERES DE MI BARRIO



LAS MUJERES DE MI BARRIO
Autor David Gómez Salas (El Jaguar)

Frente a mi casa transitaban
lindas mujeres, todo el día.
Eran miles las que pasaban,
un concurso parecía.

Las banquetas saturaban
altas y chaparritas.  
Un Arco Iris formaban
güeritas y morenitas.

Tuxtlecas trabajadoras,
iban de compras al mercado.
Caminaban muy aprisa
con sus  “bolsas de mandado”.

Embellecían el barrio,
aquellos rostros tan bonitos,
Exhibían sus bellas sonrisas,
y sus cuerpos exquisitos.

Así recuerdo el escenario
de mi barrio “El Calvario”.

miércoles, 8 de mayo de 2013

RESPIRO


RESPIRO
Autor David Gómez Salas

Mi huerto “El respiro” es un oasis en el semidesierto, donde he visto los atardeceres más hermosos de la tierra. En el poniente, el cielo presenta mezclas de colores azul, amarillo y rojo en infinitas tonalidades y matices. En el cenit el cielo, casi sin nubes la mayor parte del tiempo, es azul cian y turquesa. Al oriente el cielo es color azul aguamarina.

Ahí respiro las fragancias del anís, la capitana y otras plantas silvestres, además el dulce aroma de la alfalfa podada.

El cielo es continuamente navegado por brigadas de pájaros que forman triángulos para cortar el viento. En el río escucho el aullido de los coyotes y el trinar de los búhos que anuncian la proximidad de la noche. En la ribera habitan viejos mezquites y huizaches, ahí los animales afinan sus voces, algunos lo hacen en coro.

Los manzanos, duraznos, peras, chabacanos (albaricoques), membrillos y ciruelos, agradecidos regalan sus frutos. Los pinos, pirules, sauces, sabinos, eucaliptos y casuarinas, aún jóvenes, aportan el color verde todo el año; y prometen brindar, con su sombra, la frescura tan anhelada al mediodía en el semidesierto.

En el centro del huerto hay pinos, palmeras plumosas, parras, limones, mandarinas, aguacates, buganvilias y rosales; mezclados con más duraznos, peras, manzanos, ciruelos y demás frutales de clima frío.  Se protegen entre ellos, se abrigan.

Los árboles conviven como hermanos entre ellos y conmigo.  Percibo su paz, tranquilidad y su amor. Los planté casi niños (plántulas) y han crecido juntos, ahora ya muestran la mayoría su desarrollo y gran belleza. Sé que alcanzarán grandes alturas.

Inicié este huerto inspirado en el recuerdo del amor que mi madre tuvo por las plantas. Recuerdo los  jardines creados por ella en balcones y pequeños patios, utilizando  botes de lámina habilitados como macetas y algunas macetas de barro. Le gustaban las violetas, los helechos, las enredaderas y una planta llamada “Nevando en París”.

Era hermosa la planta llamada “Nevando en París”, sembrada en maceta solo alcanzaba una altura ligeramente mayor a medio metro.  Me fascinaba su belleza que obtenía por la distribución perfecta de sus colores. Hojas verdes en la parte baja y al centro; hojas rojas en la parte media de las ramas;  y diminutas hojas blancas en las puntas de las ramas y en la parte más alta de la planta. Su pequeña figura era semejante a la de un árbol con copos de nieve.

Mi madre y yo éramos introvertidos e inseguros, nos comunicábamos más con hechos y actitudes que con palabras. Compartimos nuestro amor a las plantas y a las flores. Supe que ese amor nos haría inseparables, no en presencia, sino en esencia: en valores.

Nosotros, madre, fuimos tan iguales en nuestro cariño a la naturaleza que se creo un fuerte lazo de amor y solidaridad indisoluble. Los eventos malos que sucedieron  en nuestro alrededor, los conocí; pero no quise abonarlos ni dar riego. Sabía que no serían frutos buenos. 

Los primeros años de mi infancia fui un castigado permanente de mi padre, y en esa época tu presencia, tu tierna y preocupada mirada fue para mi una capa imaginaria que me envolvía y protegía. 

Magia que siguió funcionando aun estando lejos de ti.  Recordarte me alentó para solucionar las dificultades que se presentaron en mi vida cotidiana y me inspiró para buscar la felicidad, a rodearme de personas alegres y sanas: mis amigos.  

Después en Tuxtla, solo contigo, fui feliz por tu buen juicio, amor y libertad que me brindaste. Cuando partí a la capital para  estudiar en la universidad ya había aprendido a prevenir enfermedades y plagas en mi entorno, había aprendido a desarrollar y mantener sano mi huerto.

Amo la naturaleza, amo el trópico y el desierto, amo los días soleados y nublados, amo las grandes ciudades y el campo, amo el mar cálido y la montaña nevada,  amo mis amigos vivos y amigos muertos, amo a mi esposa, hijas y nietas, amo mi madre muerta, amo a mi país… amo la tranquilidad de mi huerto.

De día cuando veo volar una familia de halcones con tanta libertad, cuando escucho el canto de  las aves, cuando veo el bello color del cardenal y veo alegre al colibrí visitar las flores, te recuerdo reina de mis amores. 

Y en las noches sin luna cuando el viento desnuda el firmamento y miles de estrellas se muestran, pienso en ti. Respiro profundamente y concluyo que en mi vida, el aire es limpio gracias a ti.

martes, 7 de mayo de 2013

En el Panteón Jardín



EN EL PANTEÓN JARDÍN

Autor David Gómez Salas (El Jaguar)

Socorro, luz de mi vida.
Aquí, en este panteón,
te digo con devoción:
Gracias, hermana querida.

Por tratarme siempre con amor,
por tu honestidad y bondad, 
por tu sentido de lealtad,
por tu dulzura y buen humor.

Me cuidaste cuando fui niño.
Cuando te necesité, siempre estuviste. 
Me confortaste cuando estuve triste 
y cuando callé, me comprendiste. 

Mi segunda madre, te llamé.
Por ser tan buena conmigo
y de corazón, te digo:
Gracias, por haber existido.

viernes, 3 de mayo de 2013

La explicación



LA EXPLICACIÓN

Autor David Gómez Salas, el Jaguar
A mi hija Sandra

¿Qué reglas deben cumplir los sonetos?
A mi hija más joven le pregunté.
Y me dio las reglas que les contaré.
Me dijo, primero van dos cuartetos.

Y posteriormente van dos tercetos.
Escucha bien cada verso que diré.
Escuché y once sílabas conté.
Examina este y mas sonetos…

En los dos cuartetos que arriba ves
el primer verso y el cuarto, riman.
También rima el verso dos con el tres.

Y alternados los seis versos, riman;
en los dos tercetos que ahora ves,
donde soneto y reglas, culminan.


FOTOSÍNTESIS

Autor David Gómez Salas, el Jaguar

Dignidad,  vives en la poesía y por ti la poesía brilla.
Mujer,  privilegio de la vida. Por ti, mi  vida es una maravilla.
Amor, sentimiento sublime.  Sin ti, existiría sin alegría.
Pero sin la vegetación,  todo lo anterior irrelevante sería.

Sin el preciado oxígeno que mi sangre purifica, 
no habría existido; y en el vacío… nada aplica. 

MI FE


MI FE 

Autor David Gómez Salas, el Jaguar


Según algunas religiones 

convendría que la vida fuera breve, 

para no caer en tentaciones 

y no dar tiempo a que el pecado llegue. 



Pesimista visión para alcanzar la gloria, 

la que te condiciona a morir para lograrlo. 

La que califica la vida de accesoria 

y no como un periodo para disfrutarlo. 



Si el objetivo supremo de la vida, es 

alcanzar un premio después de muerto, 

para muchos será un acierto, 

morir de inmediato y no después. 



Como creo en Dios, no creo en religiones, 

son conceptos totalmente contrapuestos, 

porque Dios es amor sin condiciones; 

lo demás, son cuentos deshonestos. 



No es autor de intimidadores sermones. 

No vende bulas, ni indulgencias. 

No condena, ni vende absoluciones. 

No se agota su amor, ni su paciencia. 



Por eso creo en Dios 

y no en las religiones.

EL NÚMERO UNO


EL NÚMERO UNO

Autor David Gómez Salas (El Jaguar)



Una vez el número uno,

en un enorme espejo se vio.

Y al pensar que no era único,

su ego lo entristeció.



El espejo era mágico

y enseguida reaccionó.

Le mostró al número Uno,

la imagen del número Dos.



El Uno, con soberbia,

al número Dos criticó.

Dijo: está muy retorcido,

no está recto como yo.



Así, el menor de los enteros

concluyó ser el mejor.

Ignorando que cada símbolo,

representa un valor

VEN


Ven
Autor David Gómez Salas, el Jaguar

Ven mujercita linda a disfrutar
las caricias y el canto sublime del viento,
Ven a mi huerto  
y catapulta mi enamoramiento 

Ven negrita preciosa,
para que el aroma de las rosas,
se mezcle con tu fragancia
y surja el perfume de las diosas.

Disfrutaremos juntos el paisaje,
la alegría de los árboles ,
su pródigo y místico follaje,
sus vigorosos y esculturales tallos,
sus ramas y el vaivén de las hojas.
Resultado de la vida sin desmayos

Ven a festejar el éxito de las raíces,
a recibir la sonrisa de pinos y frutales
a convivir con las aves y mariposas
a observar colores excepcionales.

Ven a disfrutar los sabores
de ciruelos, duraznos, peras,
manzanos, chabacanos y membrillos.
Árboles frutales y forestales, te esperan.

Mi huerto es por si mismo muy hermoso
y mi corazón compartirlo, necesita.
Ven niña bonita, contigo será perfecto
y mi felicidad, sin duda,  será infinita.

Ven el mayor tiempo que puedas:
un día, una  hora, un minuto…
lo que sea.